Un poeta púber
que lucha con la muerte
salvado en fé de verbo
te montará por siglos
Su jáquima es metáfora
madurando en el miedo,
incertidumbre sana
que no niega su abismo...
Y le planta cara
al tiempo
como si fuera
un viejo
que conoce de años
el llanto de las uvas
Aún es niño y tiene
alfombras de Aladino,
pero prefiere vuelos
con versos sacudidos
en aguas virginales
de besos intuidos
de una orquídea del sur...
Rabia, hip- hop de rabia
dulce, hip-hop de dulce
hip-hop de frase rumiada,
de palabra sentida,
de silencio exacto:
Acuchilla las flores
que tienen mal aroma
y bendice a las piedras
que no rompen los cuerpos
En estos días de frío
el imberbe se forja
templanza de hombre adulto
y sereno confía
en que llegue el momento
de repartir las risas
cuando vuelva
el centeno
Así entrega
discreto
su razón a las brujas
y abre su piel a manos
que sanan con misterios
de espíritu amoroso
de sapiencia uterina,
quirófano materno
arropado en poemas
Con furia de iniciado
el embrión de mago blanco
entrenado en sonidos
de cuevas del Pico sacro
serpientes perforadas
en la roca , sin fondo
se arma de rima en filo
y percusión de palabra...
El acróbata se mide
a un destino
anunciado
y mirando de frente
al miedo
te monta, corcel
a pelo
con su brida de lenguaje
con su hip-hop
vuelto espada
sobre aceros maleables
y sin excusas de niño
te galopa por la vida
con la elegancia
del viento
El púber poeta Alex
va devolviendo
las risas
que el susto
toma prestadas
cuando se anticipa
el tiempo
A la salud de Alexandre Aldrei
Zamo Tamay
